Ramón Cabrera ha sido el único dirigente del PLD que teniendo el rango de lugar, ha logrado que no se profundice el drenaje de morados hacia la Fuerza del Pueblo, lidereada por Leonel.
Aun cuando la dirigencia del PLD ha permanecido inmóvil en lo que a renovación se refiere, Cabrera, quien dio lecciones de desprendimiento pasando la antorcha a Rafael Castillo en cuanto a diputación, se apresura a, pese a muchos tópicos seguro no concluidos, conversados, en toda su magnitud, agrupar alrededor de su capacidad de convocatoria al peledeismo en la Circunscripción # 2 y llevar de su mano y de la senadora al candidato Luis Alberto.
Sin embargo, estos movimientos no se notan en las demás circunscripciones, la ausencia de liderazgo con capacidad de aunar esfuerzos es evidente, quedando poco tiempo para la movilización.
Cabrera se eleva como un ejemplo a seguir aunque para ello se deban tener aptitudes especificas que no abundan. El PLD necesita más líderes como él pero durante años adoleció de la capacidad de la creación de ellos.
A la hora de escribir sobre los políticos de Santo Domingo Este uno se detiene en este personaje que igualmente acumuló malquerencias propias del ejercicio político… pero que sin embargo, ha sabido, aun resabioso y contrariado, jugar el rol que le ha sido asignado, en el momento asignado y seguro que en su vida política este ha sido de los peores por las murallas que le toca defender…
Hace justo pocos días un amigo me decía que Cabrera estaba «medio retirado» y ahora aparece impulsado.
Cabrera, recordar, fue precandidato a alcalde de Santo Domingo Este y justo a días del presidente no poder pasar como candidato presidencial, renunció, casi previendo que su lugar no estaría conquistando la alcaldía sino trabajando como lo hace ahora, en el papel de ahora.